El papa Francisco reclamó hoy un “derecho a no migrar” que permita a las personas permanecer en su tierra y llamó a “acoger e integrar” a los migrantes, tras el rezo del Ángelus dominical y por la Jornada Mundial del Migrante.
“Emigrar debería ser una elección libre y nunca la única posible. De hecho, el derecho de migrar para muchos se ha convertido en una obligación mientras que debería existir un derecho a no migrar para poder quedarse en su tierra”, dijo desde la ventana del Palacio Apostólico ante cientos de fieles en la Plaza de San Pedro.
Francisco, que ayer regresó de la ciudad francesa de Marsella de participar en los Encuentros Mediterráneos, hizo esta reflexión en un día en el que la Iglesia católica celebra la 109ª Jornada Mundial del Migrante, este año bajo el lema “libres de migrar o permanecer”.