Decenas de miles de jóvenes comenzaron este martes a evacuar el campamento de la gran cita mundial de los scouts celebrada en Corea del Sur debido a la amenaza de un tifón, que se suma a los problemas causados por una ola de calor y una organización desastrosa.
La evacuación fue el golpe final para el Jamboree mundial, que se celebra cada cuatro años, en el que cientos de jóvenes se enfermaron durante una intensa ola de calor que obligó a retirarse a los grupos de escultistas llegados desde Estados Unidos y del Reino Unido.
Corea del Sur movilizó a más de 100 vehículos de policía y cuatro helicópteros para acompañar a los autobuses fuera del campamento. Los medios surcoreanos describieron este encuentro como «una desgracia nacional» y el presidente Yoon Suk Yeol recortó sus vacaciones para hacer frente a las críticas de la opinión pública.