El Banco Central de Cuba emitió esta semana una serie de regulaciones que prohíben a las empresas estatales y privadas el uso de cajeros automáticos y limitan las transacciones en efectivo entre ellos, buscando controlar la inflación galopante y los negocios fuera de los libros contables en medio de una grave crisis económica.
La normativa, que entró en vigor este jueves y que también limita las transacciones en efectivo a 5 mil pesos (moneda nacional), «se implementará gradualmente durante seis meses», dijeron medios oficiales.