La Reserva Federal aumentó el miércoles su tasa de interés referencial por 11va vez en 17 meses, en una estrategia que busca combatir la inflación pero que conlleva el riesgo de hundir a la economía en una recesión.
El banco central estadounidense dejó la tasa a corto plazo en entre 5,1% y 5,3%, su mayor nivel desde 2001.
La medida podría encarecer hipotecas, los créditos automotrices, las tasas para tarjetas de crédito y los préstamos empresariales