El gobierno francés abogó este miércoles por «suspender» algunas de las funciones de las redes sociales y descartó querer aplicar un «apagón generalizado» en caso de disturbios, tras unas polémicas declaraciones la víspera del presidente Emmanuel Macron. Durante una reunión el martes con alcaldes de decenas de localidades golpeadas por los disturbios de la última semana, Macron habló de la posibilidad de «regular o cortar» las redes sociales en los casos más extremos.
«Hay que reflexionar sobre el uso de estas redes entre los más jóvenes, en las familias, en la escuela, sobre las prohibiciones que debemos adoptar», aseguró Macron, en unas declaraciones confirmadas por su oficina.
«Cuando las cosas se nos van de las manos durante un tiempo, nos decimos: A lo mejor nos estamos poniendo en una situación de regularlas o cortarlas (…) Es importante no hacerlo de improviso. Me alegro de que no hayamos tenido que hacerlo», agregó.