La cantante Jenny Juárez, conocida como Bratty, será la única artista mexicana que actuará este año en el festival estadounidense Coachella, un sueño «loco» que jamás imaginó lograr a sus 22 años, según dijo en entrevista con EFE.
«A mí se me hace algo muy loco. Poniendo en perspectiva de donde vengo, de Culiacán (capital de Sinaloa en el norte de México), yo veía ese sueño de Coachella como algo que nunca iba a pasar», confesó.
Su participación en el popular festival que se celebrará a mediados de abril en California será su primera visita a Estados Unidos, lugar con mucho significado en su vida y carrera.
«Siempre había querido ir porque muchas de las bandas que me gustan son de California, muchas de las influencias de mi proyecto son de allá. Se me hace muy loco que ahora voy a ir a tocar», explicó.
Además, aseguró que le enorgullece ser la única mexicana en un cartel plagado de estrellas como Rosalía, Bad Bunny, Gorillaz, Frank Ocean o Björk.
«Se me hizo algo especial y espero no ser la última representante mexicana. Ojalá nos consideren más, porque están saliendo proyectos muy interesantes», deseó la autora de temas como «Honey, No Estás», «Quiero Estar», «Jules» o su reciente «Continental».