Alemania se sumió este lunes en una fase aún más estricta de su segundo confinamiento, con la incertidumbre sobre su duración, el temor a las consecuencias económicas y las crecientes tensiones por su aplicación entre el Gobierno central y los «Länder».
Al menos hasta final de mes los colegios permanecerán cerrados -al igual que el ocio, la cultura, la gastronomía y los comercios no esenciales- y los residentes de los distritos con mayor incidencia no pueden alejarse más de 15 kilómetros de su localidad, para atajar la propagación de la pandemia.
Estas fueron algunas de las medidas acordadas el pasado martes por la canciller alemana, Angela Merkel, y los líderes de los 16 estados federados, que limitaron además las reuniones privadas los convivientes más un persona de fuera del domicilio.
«El muy elevado número de muertos y la sobrecarga de las ucis nos muestran que estamos ante una fase muy, muy severa» de la pandemia, aseguró el portavoz del Ejecutivo alemán, Steffen Seibert, que consideró que esta «situación hace necesario» mantener y endurecer el parón de la vida pública y la actividad económica.
Pese al acuerdo, la aplicación está siendo muy desigual en los «Länder», sobre todo en la limitación de la movilidad y el cierre de guarderías y colegios.
Los estados federados, competentes en estas materias, están desviándose de lo acordado, ya sea por la evolución local de la pandemia, su situación socio-económica o por motivos políticos, creando fricciones con el Gobierno federal que quiere una «implementación consecuente» y uniforme.
Baviera, por ejemplo, ha impuesto la restricción de la movilidad en 28 distritos, mientras Baden-Württemberg ha decidido no aplicar esta medida y otros «Länder» han retrasado la decisión o la han dejado en mera recomendación.
En educación, Mecklemburgo-Antepomerania y Berlín planean una vuelta al colegio escalonada durante este mes, mientras Baviera ha optado por que todos sus estudiantes trabajen durante todo enero desde casa.
La ministra de Educación, Anja Karliczek ha cuestionado ante estas disparidades la efectividad del sistema federal en materia educativa.