El presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y sus colaboradores comienzan este lunes a moldear el futuro de lo que será el tercer gobierno del izquierdista, bajo la atenta mirada del mercado y la comunidad internacional.
Lula, de 77 años, regresa al trabajo luego de una semana de descanso en el estado de Bahía (noreste) con la futura primera dama, Rosangela da Silva, tras una intensa campaña electoral.
Este lunes se reúne con su equipo en Sao Paulo y se espera que viaje el martes a Brasilia para acompañar de cerca la transición y las negociaciones con el Congreso, informaron a la AFP dos aliados del izquierdista.