Rachel Kennedy, una joven de 19 años, ganó 223 millones de dólares en la lotería del Reino Unido pero un inconveniente hizo que la joven no pudiera cobrar el millonario premio.
La dicha le duró poco a Rachel pues, tras enterarse que tenía el billete ganador de la lotería y llamar a las autoridades de la lotería, se dieron cuenta que en realidad el billete no había sido pagado correctamente.
Lo que pasó es que Rachel compró el boleto de lotería por Internet y no se dio cuenta que el banco había rechazado el pago por “falta de fondos”, esto hizo que el boleto quedara bloqueado y no pudiera pudiera ser cobrado.
La joven explicó a los organizadores de la lotería que ella tenía el dinero del boleto en su cuenta bancaria, pero algo pasó por lo que se rechazó la compra sin darse cuenta.
El día del anuncio del ganador Rachel recibió un correo electrónico con la felicitación por ganar el primer premio, esto por un error del sistema.
Por más que explicó que tenía cinco semanas comprando los mismos números de la lotería, para los organizadores no fue suficiente y solo le desearon mejor suerte para la próxima ocasión.