El prefecto de la policía de París reconoció ante el Senado que la gestión de la final de la Champions League entre el Real Madrid y el Liverpool por parte de las fuerzas del orden fue «un fracaso».
Fue claramente un fracaso«, dijo Didier Lallement, mencionando, por ejemplo, las personas «zarandeadas» y «agredidas» y lamentando que «la imagen del país se haya visto socavada» tras este partido disputado en París el pasado 28 de mayo.