Alumnos, docentes, operativos y personal administrativo de la Universidad Tecnológica Paso del Norte (UTPN) participaron en la campaña de donación de sangre que realizó el personal de la Secretaría de Salud de Chihuahua.
Luego de dos años de pausa por la pandemia registrada por Covid-19 esta actividad se retomó en la comunidad universitaria, con participación de 34 estudiantes en apoyo a la recolección de linfa que realiza el Banco de Sangre Regional de Ciudad Juárez.
Para la UTPN desde su fundación hace nueve años, un par de ellos interrumpidos por la pandemia, se ha vuelto una valiosa tradición apoyar las campañas de donación de sangre que realiza el organismo estatal.
Para Lorena López Rentería, coordinadora del Banco Regional de Sangre, los alumnos de la UTPN se convierten en 20 minutos en súper héroes en virtud de que la donación de cada donante contribuye de manera automática a salvar la vida a tres personas.
“La cantidad de sangre que ellos donan son 450 mililitros y pueden salvar hasta tres vidas. Ya sabemos que la sangre se divide en tres componentes concentrado ericitrocitario, plasma y plaquetas, por eso se dice que salvan tres vidas”, explicó.
Hasta antes de la pandemia la UTPN organizaba hasta dos campañas por año y en todas ellas la participación de los alumnos fue congruente con la responsabilidad social que la institución maneja, aseguró el jefe del Departamento de Bienestar Universitario, Irving Vázquez Hernández.
En esta ocasión no fue distinto, la respuesta de los alumnos permitió superar la meta de las 30 pintas que el Banco de Sangre requería, lo que representó que al menos 90 personas pudieran tener una segunda oportunidad de vida, explicó Vázquez Hernández.
En la última campaña que se realizó en el 2019 se tuvo una captación récord al alcanzar 65 pintas, dijo.
“Ahorita estamos retomando la campaña, esperemos que al menos la mitad de ese número podamos recabar y esta actividad forma parte de los programas de responsabilidad social de la universidad”, añadió.
El alumno del tercer cuatrimestre del nivel de Técnico Superior Universitario en Procesos Industriales del turno matutino, Daniel Alto Chaga, acudió al llamado que hizo la universidad.
Aunque reconoció que iba nervioso por ser la primera vez que participaba en este tipo de actividades, siente que ha colaborado para darle vida a otras personas.
“Siento, pues más que nada un bienestar, porque sé que estoy ayudando a alguien más y esto no me afecta en nada, al contrario, y siento que está bien hacer este tipo de cosas cada vez que se necesite para ayudar a los demás”, comentó.