Los secretarios de Estado y de Defensa de Estados Unidos, Antony Blinken y Lloyd Austin, respectivamente, tenían previsto visitar Kiev este domingo para discutir la petición de Ucrania de un armamento más potente, dos meses después del comienzo de la invasión rusa.
El viaje, anunciado por el presidente ucraniano Volodimir Zelenski el sábado, sería el de mayor nivel por parte de autoridades estadunidenses desde que los tanques rusos entraron en Ucrania el 24 de febrero.
La Casa Blanca no confirmó la visita y el Departamento de Estado y el Pentágono declinaron hacer comentarios.
Mientras los cristianos de Ucrania celebraban la Pascua ortodoxa este domingo, no se vislumbra el fin de una guerra que ha acabado con la vida de miles de personas, desarraigado a millones más y reducido varias ciudades a escombros.
El papa Francisco pidió una tregua en Semana Santa:
«Detengan los ataques para ayudar a la población agotada. Paren», exhortó.