China calificó este domingo como «acusaciones infundadas» las críticas de Estados Unidos a su política contra el covid-19, después de que tras el confinamiento impuesto en Shanghái, Washington decidió dejar partir a parte de su personal destinado a esta mega urbe.
La política «cero covid» que defiende Pekín está a prueba por un brote en Shanghái que ha dejado cerca de 100 mil casos y que llevó a las autoridades a decretar un confinamiento para sus 25 millones de habitantes, que se quejan de la falta de alimentos.
El sábado, la embajada estadunidense en China informó que va a permitir la partida de su consulado en Shanghái de su personal no esencial «debido a un brote de los casos de covid-19 y al impacto de las restricciones», y criticó las medidas para contener el virus como «arbitrarias».
En respuesta, Pekín expresó «su descontento y su firme oposición a las acusaciones infundadas por parte de Estados Unidos sobre la política china de control de la epidemia», según un comunicado difundido el sábado por el Ministerio de Relaciones Exteriores.