El presidente Volodimir Zelenski visitó este lunes Bucha, pequeña ciudad cerca de Kiev recientemente recuperada por las tropas ucranianas y donde el ejército ruso está acusado de haber cometido una «masacre» contra la población civil.
«Ustedes ven lo que pasa cada día cuando nuestros combatientes entran y recuperan territorios», declaró Zelenski a la prensa.
Vestido con chaleco antibalas y acompañado de militares ucranianos, el mandatario ucraniano atestiguó la devastación causada por los combates.
Zelenski reiteró que en Bucha hubo «crímenes de guerra» que serán reconocidos como «genocidio».
Los cadáveres de civiles en Bucha, esparcidos por las calles, algunos con las manos atadas detrás de la espalda, provocaron una oleada de condenas.
Las autoridades ucranianas y sus aliados acusan a los soldados rusos de haber cometido atrocidades, pero Moscú niega estas acusaciones y sugiere una puesta en escena por parte de Kiev.