El papa Francisco pidió este viernes «disculpas» por la tragedia de la violencia ejercida durante décadas en internados católicos para indígenas en Canadá, y manifestó su deseo de viajar a ese país a finales de julio.
«Pido perdón a Dios y me uno a mis hermanos obispos canadienses para pedir disculpas», declaró el sumo pontífice durante una audiencia en el Vaticano ante delegaciones mestiza, inuit y de los pueblos originarios de Canadá.
Estas delegaciones, integradas por 32 representantes de los pueblos autóctonos y obispos canadienses, relataron al papa los testimonios de supervivientes.
Con esta visita, presentada como «histórica», esperaban obtener una «disculpa» de Francisco por el drama de estos internados administrados por las iglesias católica y anglicana.
A través de las voces de los indígenas «he recibido, con una gran tristeza en el corazón, los relatos de sufrimientos, privaciones, tratos discriminatorios y diversas formas de abuso sufridos por varios de ustedes, especialmente en los internados», declaró el pontífice de 85 años.
El papa manifestó su deseo de viajar a Canadá a finales de julio para transmitir su «cercanía» a los pueblos indígenas. «Me gustaría estar con ustedes este año» para la celebración de Santa Ana el 26 de julio, dijo.