La designación de Qatar como país anfitrión del Mundial-2022 suscitó una oleada de críticas, polémicas, acusaciones e investigaciones, que han supuesto más de un sobresalto a la instancia suprema del futbol internacional, la FIFA.
Las dudas sobre el proceso de atribución, las altas temperaturas, las condiciones de trabajo en las obras ligadas al evento, los derechos humanos: este es un repaso por los principales asuntos que han provocado controversia ligada a la organización del Mundial en este rico emirato del Golfo.
CRÍTICAS YA DESDE EL MINUTO 1
Sorpresa el 2 de diciembre de 2010: en la cuarta ronda del escrutinio, Qatar es designado como organizador del Mundial-2022, en detrimento de Estados Unidos.
El pequeño tamaño del país, de 2.4 millones de habitantes, la ausencia de grandes estadios y su escasa tradición deportiva, sumada al enorme calor de su verano, concentran las críticas.
UN INFORME CONTROVERTIDO
Hubo acusaciones de corrupción en la prensa británica (The Sunday Times, BBC) antes incluso del escrutinio.
La Cámara de Instrucción del Comité de Ética de la FIFA, dirigida por el exfiscal estadunidense Michael Garcia, inicia en agosto de 2012 una investigación sobre el proceso de atribución de sede de los Mundiales de 2018 (a Rusia) y de 2022.
En noviembre de 2014, tras la entrega del informe de la investigación, Hans-Joachim Eckert, presidente de la Cámara de Enjuiciamiento del Comité de Ética, no reconoce ninguna prueba de corrupción, contemplando únicamente «comportamientos dudosos».
Descontento con esa presentación «errónea e incompleta» del asunto, Michael Garcia presenta su renuncia.
INVESTIGACIONES EN SUIZA Y FRANCIA
Se presenta una denuncia a finales de 2014 ante la justicia suiza, que investiga desde mayo de 2015 por «blanqueo de dinero y gestión desleal».
Si bien Qatar centra la atención, el Mundial-2018 en Rusia y el de 2010 en Sudáfrica también se ven manchados por sospechas de corrupción. Suiza tuvo que cerrar en abril de 2020, debido a una prescripción, un proceso sobre la atribución de sede del Mundial-2006 a Alemania.
De manera paralela, la justicia francesa investiga por «corrupción activa y pasiva» una comida que tuvo lugar el 23 de noviembre de 2010 entre Nicolas Sarkozy, entonces presidente de la República Francesa, con dos altos dirigentes qataríes y con Michel Platini, entonces presidente de la UEFA.
EL PUNTO CALIENTE DEL CALENDARIO
Con temperaturas que rondan los 50 grados centígrados en el corazón del verano qatarí, la organización del Mundial en los meses de junio y julio parece poco conveniente.
Desde muy pronto tras la elección de la sede hay voces importantes, como la de Michel Platini, que hablan de celebrar el evento en el otoño o invierno local. Joseph Blatter, entonces presidente de la FIFA, se va alineando progresivamente con esa postura.
La cuestión del cambio de fechas provoca fuertes tensiones con las ligas europeas.
El Comité Ejecutivo de la FIFA toma su decisión en 2015: el Mundial de Qatar-2022 tendrá lugar del 21 de noviembre al 18 de diciembre.
EL ESCÁNDALO DE LOS TRABAJADORES MIGRANTES
En septiembre de 2013, el diario británico The Guardian publica un impactante dosier sobre las condiciones de trabajo en las obras de construcción en Qatar, hablando de una «explotación» de los trabajadores migrantes que «se parece a la esclavitud moderna».
La FIFA insta a Qatar a reaccionar. El emirato se compromete a abolir la kafala, el sistema de padrinazgo local que hace que los asalariados sean completamente dependientes de su empleador.
Qatar introduce además en 2020 un salario mínimo (1,30 dólares a la hora). El emirato subraya que ha realizado más avances al respecto que cualquier otro país de la zona.
Desde 2015, varios medios y ONG denuncian también un número importante de muertos en las obras de construcción en el país.
Dos días del sorteo de la fase final del Mundial-2022, que tiene lugar este viernes en Doha, el sindicato internacional de trabajadores de la madera y la construcción (IBB) reclama un «Centro de Trabajadores Migrantes» para que las reformas obtenidas en Catar sean duraderas una vez termine el Mundial.
FUTBOLISTAS CRÍTICOS
Varias selecciones (Noruega, Bélgica, Holanda, Alemania) realizan gestos simbólicos de protesta durante sus partidos de las eliminatorias al Mundial-2022.
De la cuestión de los derechos humanos en un país que contempla en su legislación la pena de muerte a la penalización de la homosexualidad, pasando por el sistema de tutela para las mujeres: las críticas de los futbolistas occidentales se suceden a medida que el evento se aproxima.
En marzo de 2021, el internacional alemán del Real Madrid Toni Kroos resume su sentimiento: «Considero que la atribución del Mundial a Catar no fue algo bueno (…) La primera razón son las condiciones de los trabajadores (…) luego que la homosexualidad esté penalizada y castigada en Qatar».