Disfrutando con amigos y familia de su primer Juego de las Estrellas (All-Star) en Cleveland, LeBron James no cerró la puerta el sábado a una nueva etapa con los Cavaliers y aseguró que vive su temporada «más extraña» en la NBA a sus 37 años.
La superestrella de Lakers de Los Ángeles jugó en Cleveland, a solo 60 kilómetros de su natal Akron, sus primeras siete temporadas en la NBA.
Tras ganar sus primeros dos anillos de la NBA con el Heat de Miami, LeBron regresó a Cleveland en 2014 para jugar otras cuatro campañas y brindarle a la franquicia el único campeonato de su historia (2015-16), antes de marcharse a Los Ángeles en 2018.
«La puerta no está cerrada para eso», dijo James al medio digital The Athletic sobre la posibilidad de una tercera etapa en Cleveland.