Luego de que el arrendamiento de una lujosa mansión en Houston, propiedad de un alto ejecutivo de Baker Hughes al hijo del presidente despertó sospechas por supuestos actos de corrupción entre dicha empresa y Petróleos Mexicanos, Octavio Romero Oropeza descartó las acusaciones y aseguró que Pemex no ha ampliado los contratos que tiene con la compañía.
De acuerdo con el director general del Pemex, la relación que existe entre la petrolera y Baker Hughes no ha traspasado los límites establecidos por la ley.
“No se trata de ampliaciones sino de órdenes de servicio previstos en los acuerdos referenciales y que están permitidos por la ley, esa es la razón por la cual la Auditoría Superior de la Federación no cuestionó por qué se había hecho esta supuesta ampliación”, explicó.
Estos acuerdos referenciales tienen como finalidad “proveer de bienes y servicios a Pemex durante al menos 5 años, durante este tiempo por medio de solicitudes de órdenes de trabajo pueden adicionarse montos a contratos marco en función de las necesidades de los proyectos”, dijo el funcionario.