La FIFA anunció que las cesiones de jugadores entre clubes serán sometidas, a partir del 1 de julio, a un nuevo marco legal con el objetivo de limitar esos movimientos, que algunos clubes utilizan para aligerar sus extensas plantillas.
Esta reforma aspira a «reforzar el desarrollo de los jóvenes jugadores, mejorar el equilibrio competitivo e impedir la acumulación excesiva de jugadores bajo contrato«, argumentó la instancia mundial del futbol.
La FIFA se halla desde 2017 inmersa en un intento de establecer un nuevo marco en materia de traspasos, que engloba especialmente el papel de los agentes y sus comisiones.