Nick Kyrgios fue el protagonista del John Cain Arena, tercer estadio del Melbourne Park en el Abierto de Australia, con capacidad para 10 mil aficionados, donde realizó varias jugadas de fantasía y tras su victoria sobre el británico Liam Broady por 6-4, 6-4 y 6-3, festejó al estilo de Cristiano Ronaldo.
En uno de los momentos del partido, en un toma y daca, Kyrgios fue midiendo a su rival y aprovechó el momento idóneo para devolver la pelota entre las piernas, lo que desató los ánimos en las gradas. Ganó el punto y estalló más la algarabia.