Una maleta llena de alcohol y bailes hasta el amanecer mientras Isabel II se preparaba para enterrar a su marido. Downing Street se disculpó el viernes con la reina tras estas revelaciones que rematan una semana desastrosa para Boris Johnson.
Esta nueva filtración a la prensa cayó como una bomba para el primer ministro británico, enfrentado a su mayor crisis desde que llegó triunfalmente al poder en 2019 prometiendo llevar a cabo el estancado Brexit.
Y también para la monarca, de 95 años, que el jueves ya había tenido que lidiar con el escándalo provocado por su «hijo predilecto», el príncipe Andrés, al que privó de sus honores reales ante la amenaza de un juicio civil en Estados Unidos por agresión sexual a una menor.
En una imagen que quedará grabada como símbolo del rigor de los confinamientos en el Reino Unido, el 17 de abril de 2021 se vio a la reina, de riguroso luto, sentada totalmente sola en la capilla del castillo de Windsor durante el funeral del príncipe Felipe, con quien estuvo casada siete décadas.
Según el diario conservador Daily Telegraph, esa misma madrugada el personal de Downing Street había celebrado por todo lo alto la partida de dos colaboradores: el director de comunicación James Slack, ahora subdirector de The Sun, y un fotógrafo personal de Johnson.