Un crucero de la compañía Norwegian en el que se presentaron una decena de casos de COVID-19 durante el viaje regresó este domingo a Nueva Orleans, donde antes de desembarcar todas las personas a bordo fueron sometidas a pruebas.
No se informó si se detectaron otros casos en esas pruebas, pero todo el que diera positivo al test tenía solo dos opciones: irse a su casa en su propio vehículo y confinarse allí o aislarse en instalaciones provistas por las autoridades para ello, informaron medios de Nueva Orleans.
El Norwegian Breakaway atracó esta mañana en el puerto de Nueva Orleans, de donde había partido el 28 de noviembre con más de 3 mil 200 personas a bordo para un crucero por el Caribe, concretamente por México, Belice y Honduras.
Un portavoz de Norwegian Cruise Line dijo al canal televisivo WWLTV que la compañía, que requiere tanto a pasajeros como tripulantes que estén plenamente vacunados para poder abordar sus barcos, impuso una cuarentena y otras medidas de aislamiento a las personas afectadas por el brote durante el viaje y rastreó sus contactos para determinar el origen del contagio y prevenir otros.
Todos los casos de COVID-19 detectados a bordo eran asintomáticos y se presentaron tanto entre el pasaje como la tripulación, de acuerdo con el portavoz contactado por el canal, que no dio detalles sobre los afectados.
El portavoz aseguró en un mensaje por escrito al canal que antes de desembarcar se iban a hacer pruebas de COVID-19 a todas las personas a bordo y a informarles de las medidas establecidas por las autoridades sanitarias para personas expuestas al virus.
“Nos tomamos este asunto muy en serio y continuaremos trabajando en estrecha colaboración con los CDC, la oficina del gobernador John Bel Edwards, el Departamento de Salud de Luisiana y la ciudad y el puerto de Nueva Orleans”, escribió el portavoz de la línea de cruceros.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos recibieron de las navieras que operan en el país notificaciones de mil 359 casos de COVID-19, uno de ellos mortal, entre el 26 de junio y el 21 de octubre, en cumplimiento de la llamada Ordenanza de Condiciones para la Navegación (CSO).