La caravana migrante decidió quedarse este sábado en Matías Romero, en la región del Istmo de Tehuantepec, y sortear los vientos del evento de norte, hasta de 80 kilómetros por hora, que eventualmente podrían provocar afectaciones a la salud de los integrantes del éxodo.
De acuerdo con la Coordinación Estatal de Protección Civil de Oaxaca, para sábado y domingo se esperan vientos de más de cien kilómetros por hora, mientras que las temperaturas comenzarán a caer drásticamente, por el frente frío número ocho.
Irineo Mujica Arzate, uno de los coordinadores de la caravana declaró a la prensa que este sábado permanecieron en receso, en el parque central «Daniel González Martínez», ubicado en la cabecera municipal de Matías Romero.