El coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, frenó la iniciativa que había presentado su correligionario José Narro para introducir el concepto de «propiedad social» en el artículo 27 constitucional e impedir el surgimiento de nuevos latifundios.
«Morena no cometerá excesos», prometió Monreal en un video con el que anunció que la iniciativa de Narro Céspedes no tenía el aval del grupo parlamentario.
El zacatecano reconoció que la iniciativa en cuestión había generado preocupación entre productores agrícolas.
«Esta iniciativa presentada ha generado y ha causado una gran movilización, opinión e incluso preocupación de algunos agricultores y productores de alimentos, pero que el grupo parlamentario de Morena no ha tomado una decisión ni tampoco tiene el aval del grupo», explicó.
El coordinador aseguró que en la bancada que encabeza no se había valorado ninguna modificación al artículo 27 constitucional.
Ahora más que nunca, observó, el campo requiere de apoyo; ahora más que nunca el campo requiere de comprensión de quienes somos autoridades.
«Es muy claro que la norma constitucional deja muy acotada esta definición de los límites (de extensión) que actualmente conservan los productores o los propietarios. No hay una discusión profunda y tampoco hay un acuerdo de Morena para modificar este artículo 27 constitucional, por lo que deben estar tranquilos los productores, los propietarios, los ejidatarios y los comuneros», planteó.
Monreal dijo que en el caso de que se presentara otra iniciativa o que la de Narro prosiguiera con su trámite legal, «lo que les ofrecemos siempre es analizarla, deliberarla y no causar daño a ninguna de las formas de propiedad establecidas en la Constitución».
Morena, prometió el senador, actuará con mucha responsabilidad.
«Morena, siendo el grupo mayoritario, no cometerá excesos ni tampoco cometerá actos desmedidos que puedan generar preocupación, quebranto o alteración en el campo mexicano. Por eso, quédense tranquilos», comunicó a los productores y propietarios.
Este mediodía, el promotor de la polémica iniciativa ofreció un mensaje de 40 minutos para asegurar que su proyecto no implicaría la expropiación de tierras ni representaría el surgimiento de un «neocomunismo».