La Cámara de Diputados de Chile admitió este martes un juicio político impulsado por la oposición contra el presidente Sebastián Piñera tras una maratónica sesión que se extendió por más de 20 horas.
La acusación fue aprobada por 78 votos a favor, 67 en contra y tres abstenciones y ahora deberá ser tramitada por el Senado, que tiene facultades para destituir al mandatario, acusado de infringir la constitución y las leyes y de comprometer el honor de la nación por supuestamente favorece la venta de una propiedad familiar durante su primer mandato (2010-2014). Los senadores tienen un máximo de seis días para iniciar la tramitación.
La oposición de centroizquierda necesita 78 votos de los 155 del pleno para admitir el juicio político y aunque tiene 83 votos en la Cámara, varios votaron en contra.