El mundo enfoca hoy su atención en Glasgow, Escocia, en donde inicia la cumbre del clima de Naciones Unidas, COP26, reuniendo a más de 100 líderes que buscarán acuerdos para hacer frente a la crisis climática.
La mayoría de los participantes adelantaron los compromisos que presentarán en Reino Unido, pero los desafíos continúan.
La conferencia se celebra cada año, pero en esta ocasión es crucial, porque los científicos aseguran que las naciones deben alejarse de una forma drástica e inmediata de los combustibles fósiles si quieren evitar los impactos más catastróficos del cambio climático, destacó el diario estadunidense The New York Times.
La meta es evitar que la temperatura promedio del mundo supere los 1.5 grados centígrados en comparación con los niveles previos a la Revolución Industrial. Ese es el umbral que los científicos consideran el límite después del cual los peligros del calentamiento global —como las olas de calor mortales, la escasez de agua, la pérdida de cosechas y el colapso de los ecosistemas— aumentarán.
Los desafíos son mayores, advierten.
EN DEUDA CON LOS POBRES
La promesa de los países ricos de movilizar 100 mil millones de dólares anuales para que los pobres hagan frente al cambio climático probablemente se incumplió en 2020. Las estimaciones de 2019 muestran que apenas se alcanzaron los 80 mil millones.
El Instituto de Recursos Mundiales, con sede en Washington, calculó que sólo un puñado de naciones ricas, incluyendo Francia, Japón, Noruega, Alemania y Suecia, habían realizado una contribución justa.
En la actualidad, la mayor parte del financiamiento se destina a la reducción de las emisiones.