El papa Francisco hizo este domingo un llamado para poner fin a la práctica de devolver a los migrantes rescatados en el mar a Libia y otros países inseguros donde sufren “violencia inhumana”, y pidió a la comunidad internacional que encuentre formas concretas de gestionar los flujos migratorios en el Mar Mediterráneo.
«Expreso mi cercanía a los miles de migrantes, refugiados y otras personas que necesitan protección en Libia”, dijo Francisco al público reunido en la Plaza de San Pedro.
El pontífice aseguró que nunca los olvida y que escucha su llanto y reza por ellos.