Las inundaciones por las torrenciales lluvias remanentes del huracán Ida dejaron al menos 41 muertos en Nueva York y sus alrededores, incluidos varios fallecidos en sótanos durante un evento meteorológico “histórico” que las autoridades atribuyeron al cambio climático.
Las precipitaciones récord convirtieron las calles de Nueva York en ríos y provocaron el cierre del Metro, donde en muchas estaciones el agua caía en cascada sobre las vías.
Cientos de vuelos fueron cancelados en los aeropuertos LaGuardia y JFK, así como en Newark, en el vecino estado de Nueva Jersey, donde imágenes de video mostraban una terminal inundada por la lluvia.
Las inundaciones impidieron el tránsito en las principales vías de varios distritos de Nueva York, incluidos Manhattan, el Bronx y Queens, sumergiendo muchos vehículos y obligando a los bomberos a rescatar a cientos de personas.
De los fallecidos, al menos 23 murieron en Nueva Jersey, dijo a periodistas el gobernador Phil Murphy. “La mayoría de estas muertes fueron de personas que quedaron atrapadas en sus vehículos”, explicó.
Doce fallecieron en la ciudad de Nueva York.