La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, extendió este lunes el confinamiento en Auckland por dos semanas, mientras las autoridades reportaron la primera muerte en el país relacionada con la vacuna covid de Pfizer/BioNTech.
Nueva Zelanda había estado en gran parte libre de virus durante meses, salvo una pequeña cantidad de casos en febrero, hasta que un brote de la variante Delta importada de Australia llevó a Ardern a ordenar un cierre rápido en todo el país el 17 de agosto.
Las infecciones por el brote han llegado a 562, pero el número de casos nuevos diarios se redujo a 53 este lunes, el más bajo en los últimos cinco días.