El huracán Ida, uno de los más poderosos de la historia en llegar a Estados Unidos, golpeó este domingo con toda la fuerza de sus vientos de 240 kilómetros por hora (km/h) la costa de Luisiana, en vilo ante el temor a que Nueva Orleans pueda revivir la devastación que hace justo 16 años provocó el ciclón Katrina.
Nueva Orleans, que se encuentra en el lado noreste del patrón de trayectoria, el más peligroso por la fuerza de sus vientos y lluvias, ya sufre los embates de Ida, que, según el Servicio Nacional de Meteorología (NWS, en inglés), puede provocar una marejada ciclónica “catastrófica”, vientos “extremos”, inundaciones y riadas en toda la región.
La mayor preocupación son los diques que protegen la ciudad del lago Pontchartrain, que en 2005 se rompieron, inundaron la ciudad y provocaron la muerte a más de 1,800 personas, y que el actual gobernador, John Bel Edwards, dijo que deberán pasar una “prueba muy seria” con este huracán de categoría 4.