Los sindicatos mexicanos, estadounidenses y canadienses están dándole su propio giro a la apertura que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) trajo a la región.
Al firmar el tratado, México se echó encima varios compromisos en materia laboral. Uno de los más importantes tiene que ver con la protección y garantía de los derechos sindicales de sus trabajadores.
Lo que por décadas fue un tema local, ahora tiene relevancia internacional. Los gobiernos de EU y Canadá (echando mano de la letra del T-MEC) están más pendientes de los procesos laborales en suelo mexicano, incluyendo la formación de sindicatos y la legitimación de contratos laborales.
Esto dio pie a una comunicación más fluida entre sindicatos mexicanos y sus contrapartes al norte de la frontera, quienes han dejado claro sus intenciones de apoyar a los trabajadores de México.