Corea del Sur concederá esta semana la libertad condicional al multimillonario heredero de Samsung Lee Jae-yong, que ha pasado 18 meses en prisión por su papel en un enorme escándalo de corrupción que desencadenó protestas en todo el país y provocó la salida de la anterior presidenta del país.
El anuncio de este lunes del Ministerio de Justicia, cuando quedaba un año en la condena de 30 meses de Lee, continúa con una historia de permisividad hacia los delitos de guante blanco de alto nivel y de trato preferencial para magnates condenados.
También empaña la imagen de reformista del presidente, Moon Jae-in, que tras ganar las elecciones anticipadas de 2017 prometió frenar los excesos de los “chaebol”, los grandes conglomerados familiares surcoreanos, y poner fin a sus estrechos lazos con el gobierno.