El presidente Joe Biden y otros líderes políticos se están poniendo al día mientras presionan por hacer obligatoria la vacunación COVID. Los habitantes de Provincetown, Massachusetts, están muy por delante de ellos.
En la ciudad turística en la punta de Cape Cod, los clientes ya necesitan comprobantes de vacunación para ver espectáculos de drag en Pilgrim House; tomar una cerveza en Provincetown Brewing Company, e incluso para hacerse un tratamiento facial en el salón y spa Jonathan Williams.
Provincetown, hogar infeliz de uno de los primeros brotes importantes de la variante Delta en una población estadounidense altamente vacunada, impuso la obligación de portar cubrebocas esta semana, días antes de Washington y Kansas City, Missouri. Los dueños de negocios están a la vanguardia de los esfuerzos privados para reconstruir mejores defensas contra el COVID, mientras Biden anunció su último plan para impulsar la campaña de vacunación en EU.