En los primeros 31 meses de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, en el país han sido asesinadas más de 90 mil personas, cifra que incluye los casos catalogados homicidio doloso y los registrados como feminicidio.
Así lo revelan cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), las cuales no tienen datos de víctimas previo al año 2014, por lo que no es posible hacer un comparativo con administraciones anteriores.
No obstante, al revisar datos del INEGI, se muestra que la cifra de crímenes registrada en la 4T es la más alta para los primeros 31 meses de una administración federal.
En los primeros 31 meses del gobierno de Felipe Calderón (diciembre 2006 a junio de 2009) hubo 32 mil 587 víctimas de asesinato, y con Enrique Peña (diciembre de 2012 a junio de 2015), 55 mil 103 víctimas.
Los informes del SESNSP indican que entre el 1 de diciembre de 2018 y el 31 de mayo pasado, en el país hubo 86 mil 370 víctimas de homicidio doloso, y 2 mil 471 víctimas de feminicidio.
Es decir, un total de 88 mil 841 personas asesinadas de manera dolosa a lo largo del país.
La cifra de junio no se dio a conocer ayer, como ocurre todos los días 20 de cada mes, días en que se actualiza la cifra de incidencia delictiva en el país, incluido el número de homicidios dolosos y feminicidios.
No obstante, en el Informe de Seguridad que día con día publica la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), y que contabiliza los homicidios dolosos, se señala que en junio hubo 2 mil 251 asesinatos en el país.
Con ello, en lo que va de la presente administración han sido asesinadas en el país, al menos, 91 mil 92 personas.
Dicha cifra podría variar al alza, una vez que se den a conocer los datos de junio del SESNSP, lo cual se espera ocurra hoy durante la conferencia matutina del presidente López Obrador.
En los últimos días el mandatario se ha referido insistentemente al tema de la seguridad y ha destacado los esfuerzos de su gobierno para abatir la criminalidad con una estrategia diferente a la usada por sus antecesores.
La semana pasada se reunió con gobernadores electos de Morena, a quienes llamó a trabajar para abatir la inseguridad, principalmente en los 50 municipios más violentos del país.