La alcaldía de Buenos Aires inició el martes un estudio con voluntarios para evaluar la posibilidad de completar el esquema de inmunización contra el nuevo coronavirus mediante la combinación de la vacuna rusa Sputnik V con las de los laboratorios AstraZeneca y Sinopharm.
Fernán Quirós, ministro de Salud de la capital, dijo en una rueda de prensa que el estudio comenzará con “un pequeño grupo» de personas vacunadas hace más de un mes con la Sputnik V que fueron elegidas al azar entre las 5 mil que se ofrecieron como candidatas para el estudio.
Entre el jueves y viernes serán inoculadas “con una de las tres alternativas” -la vacuna de AstraZeneca, la de Sinopharm o la segunda dosis de la Sputnik V- y en tres semanas “estarán listos los resultados de laboratorio”, dijo Quirós.
Cada voluntario tendrá un seguimiento clínico de unos 21 días para establecer qué grado de inmunidad alcanzó y compararlo con quienes se aplicaron el segundo componente de la vacuna rusa.
Unos 60 mil habitantes de la capital argentina recibieron el primer componente de la vacuna rusa hace 90 días y todavía no fueron inoculados con el segundo, que está llegando con demora al país.
A nivel nacional son más de 300 mil personas las que están esperando el reforzamiento de su vacunación con el inoculante ruso en medio del invierno austral.
Aunque la segunda ola de casos de covid-19 producida por las variantes Andina (Lambda) y Manaos (Gamma) amainó en las últimas dos semanas, sigue generando preocupación entre los infectólogos, así como la eventual circulación comunitaria de la variante Delta, de la cual ya se han detectado unos pocos casos en el país.