Desde el inicio de la actual Administración estatal, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) ha impulsado una nueva cultura de trabajo con estricto apego a la ley, incluyente, digna, honesta y sobre todo, humana, informó su titular, Juan Ramón Herrera Pedroza.
“Al inicio de esta administración se encontró una Secretaría del Trabajo, desarticulada y con poca o nula organización en los procedimientos administrativos de todas las áreas”, mencionó.
Detalló que en materia laboral, el estado de Chihuahua se encontraba en un total abandono, carecía de manuales de procedimiento, servicios eficaces, con actuar discrecional de las autoridades y procedimientos largos, en donde la primera audiencia se programaba hasta 90 días después de haber presentado la demanda.
En tanto, la Inspección del Trabajo verificaba pocos centros laborales y la Procuraduría Estatal de la Defensa del Trabajo estaba debilitada con poco personal que permitiera atender juicios y brindar asesoría a las y los trabajadores que así lo requiriera, especificó.
Informó que era mínima la política pública que impulsara la productividad y la competitividad, el mejoramiento de las condiciones de trabajo y el fomento y la promoción del empleo.
Desde octubre de 2016, la STPS se dio a la tarea de convertirse en una dependencia con un servicio de calidad, transparente y profesionalizado, con sistemas informáticos de control, medición y rendición de cuentas, conformada por personal capacitado para desempeñar sus funciones con calidad y rapidez.
Herrera Pedroza destacó que estas estrategias han permitido reducir notablemente los tiempos en las agendas y propiciar un desarrollo más ágil de los procedimientos a cargo de las Juntas Locales de Conciliación y Arbitraje.
Actualmente, el tiempo que transcurre entre la presentación de la demanda y la primera audiencia es de 15.33 días hábiles, cumpliendo con lo estipulado en la Ley Federal del Trabajo.
Señaló que la Inspección del Trabajo tomó un papel sumamente relevante en la revisión de las obligaciones de los centros laborales, y detalló que su participación en la vigilancia de las medidas sanitarias implementadas ante el COVID-19 ha resultado fundamental para garantizar el derecho a la salud de las personas trabajadoras.
Dicha labor se ha realizado en centros de producción agrícola con el fin de verificar las condiciones laborales de las y los jornaleros agrícolas migrantes, así como detectar la presencia de menores de edad, combatiendo de manera frontal el trabajo infantil.
Por otra parte, el titular de la STPS, agregó que se fortaleció la Procuraduría Estatal de la Defensa del Trabajo, facilitando la orientación profesional y privilegiando el diálogo como medio para solucionar y prevenir los conflictos laborales, incrementando la plantilla de 14 plazas asignadas en 2016, a 34, quienes actualmente brindan asesoría y representación jurídica gratuita a las y los trabajadores chihuahuenses.
“Hoy en día, podemos afirmar que en Chihuahua prevalece un ambiente laboral de paz y certeza jurídica, la conflictividad laboral se atiende de manera diligente e impulsa el diálogo entre las partes como la mejor herramienta para resolver los conflictos”, declaró.
Manifestó que el actuar honesto y transparente, con estricto apego a la ley de las autoridades laborales, abona de manera directa al compromiso de terminar con la llamada “industria del litigio”, brindando certeza en las inversiones de las y los empleadores.
Destacó que el Gobierno del Estado encabezado por Javier Corral Jurado, ha trabajado por una nueva cultura de trabajo como vehículo para evolucionar la sociedad chihuahuense, impulsando estrategias de empleabilidad, capacitación y autoempleo que habían sido desdeñadas por la anterior administración.
Gracias a este esfuerzo, se logró colocar al Servicio Estatal de Empleo como uno de los mejores a nivel nacional, tras haber ocupado el lugar 30 en el año 2016. “Generar resultados en estas estrategias impacta en la productividad y competitividad de los centros laborales en el estado y mejora las condiciones de trabajo”, sostuvo.
Por último, Herrera Pedroza reiteró el compromiso de la dependencia por mejorar la calidad de vida de la ciudadanía chihuahuense mediante el empleo, la cooperación interinstitucional, y la permanente vigilancia del respeto a los derechos humanos laborales, promoviendo la incorporación de todas las personas al entorno productivo de acuerdo a sus capacidades.