Los franceses recuperaron este miércoles pequeños placeres que habían olvidado con la pandemia, como tomar algo en el interior de un café o hacer deporte en un gimnasio, gracias a la flexibilización de las restricciones contra el covid-19.
Tres semanas después de la reapertura de las terrazas de los cafés, los cines y los museos, la segunda etapa de desescalada empezó este miércoles con un toque de queda que pasa de las 21H00 a las 23H00.
Además los cafés y restaurantes podrán volver a recibir a gente en el interior, con un aforo máximo del 50% de la capacidad, lo que permitirá reabrir un buen número de pequeños establecimientos que no tiene terrazas o de tamaño insuficiente para ser rentables.
Los deportistas pueden por su parte volver a entrar en gimnasios o piscinas.