Los padres del hombre armado de 29 años que abrió fuego en una instalación de migración en Dallas en septiembre le dijeron a la policía que su hijo era «completamente normal» antes de mudarse al estado de Washington y regresar a casa hace varios años creyendo que tenía una enfermedad por radiación, según registros recién publicados.
Joshua Jahn había comenzado a usar guantes de algodón para evitar el contacto con plástico y practicó tiro al blanco con un fusil recién comprado en Oklahoma, un mes antes del ataque mortal desde una azotea contra un edificio del Servicio de Migración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), según un informe redactado por un agente del Departamento de Policía de Fairview.
Jahn mató a dos detenidos e hirió a otro antes de suicidarse en el tiroteo del 24 de septiembre.


