Una pelea de artes marciales mixtas (MMA) terminó de manera inesperada y en medio de la preocupación cuando una de las luchadoras sometió del cuello a su rival y la liberó abruptamente tras creer que le había roto la mandíbula.
La protagonista fue la brasileña Amanda Mazza, quien le aplicó un estrangulamiento a su oponente Emily Hansen, y luego de que presuntamente se escuchó un crujido la soltó porque supuso que le había provocado una fractura.
Fueron segundos de incertidumbre en los que ambas peleadoras lucieron desconcertadas y mirándose una a la otra, hasta que Mazza finalmente se percató que la lesionada era ella, pues se rompió el antebrazo por la fuerza con la que aplicó el llamado ‘mataleón’ (un estrangulamiento desde atrás que ejerce presión en el cuello y la mandíbula).


