Autoridades estadounidenses buscan imputar a Tyler Robinson, presunto asesino del activista ultra Charlie Kirk, aliado del presidente Donald Trump, de los cargos de homicidio agravado, descarga criminal de un arma de fuego y obstrucción de la justicia, según revela un documento judicial.
La declaración jurada del investigador Brian Davis, del Buró Estatal de Investigación de Utah, donde ocurrió el hecho, afirma que “hay causa probable” para determinar que Robinson cometió homicidio agravado por disparar a Kirk “en una circunstancia que puso a muchos alrededor de él en grave riesgo de muerte”.
El gobernador de Utah, Spencer Cox, y el presidente Trump han sugerido que las autoridades busquen la pena de muerte para el supuesto asesino de Kirk, influyente activista y estrecho aliado de Trump que murió por un disparo en el cuello durante un evento en la Universidad Utah Valley.


