La cifra de muertos por la temporada de monzones en Pakistán ascendió a 759, según los últimos datos oficiales, mientras que las inundaciones continúan desplazando a miles de personas en el centro del país y la amenaza de lluvias torrenciales se cierne sobre la gran ciudad de Karachi.
El último informe de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA), publicado este jueves, elevó la cifra total de fallecidos a 759 y la de heridos a 993. Sólo en las últimas 24 horas, se han reportado nueve decesos más y 15 heridos.
La crisis más reciente se vive en la provincia de Punjab, donde la crecida del río Indo arrasó diques de contención y cubierto de agua a decenas de aldeas en los distritos de Layyah, Taunsa y Muzaffargarh, obligando a miles de familias a abandonar sus hogares.


