El jefe del Servicio Interno de Impuestos (IRS), Billy Long, fue cesado después de que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) solicitara datos sensibles y privados de contribuyentes para confirmar las direcciones de supuestos migrantes indocumentados, lo cual excedía el acuerdo para que la agencia tributaria colabore con las deportaciones, según una exclusiva publicada por The Washington Post.
El jueves, el DHS pidió al IRS que le ayudara a ampliar los datos personales de una lista de 40 mil personas sospechosas de residir en el país ilegalmente, haciendo uso de datos confidenciales de contribuyentes.
En un primer momento, el IRS colaboró para identificar alrededor de un 3 por ciento de los nombres de la lista, principalmente aquellos asociados con un número de identificación fiscal ITIN, que muchos indocumentados utilizan para trabajar y pagar miles de millones de dólares en impuestos en Estados Unidos.
El desencuentro entre el IRS y el DHS se produjo ayer, cuando éste último solicitó a la agencia tributaria datos de declaraciones de impuestos, como aquellos que reclamaron exenciones fiscales a las que por su estatus legal podrían no tener derecho.
Ese tipo de información fiscal, sobre cuyo uso para deportaciones han criticado abogados de privacidad tributaria, elevó la oposición de altos funcionarios del IRS por exponer datos muy sensibles y vulnerar derechos, según informó hoy el diario.


