Los cadáveres de seis leones han sido hallados en el Parque Nacional de la Reina Isabel, en el suroeste de Uganda, donde el conflicto por el espacio entre pastores y animales salvajes es habitual, reveló este sábado el portavoz de la Autoridad para la Vida Salvaje de Uganda (UWA), Bashir Hangi.
En los últimos años, decenas de leones y otros grandes depredadores -entre otros hienas- han muerto envenenados en esta reserva natural por ganaderos que residen en la periferia y ven amenazados sus rebaños. Los expertos calculan una reducción del 50 % en el número de grandes felinos en solo 11 años, pasando de unos 120 ejemplares a cerca de 60.
Además, un número relativamente bajo de presas y la cercanía de comunidades de humanos a este espacio natural protegido han empujado a muchos leones a cazar vacas y otros animales domésticos a modo de supervivencia.
TRÁFICO DE ANIMALES
Sin embargo, y mientras todavía se estudia la causa de muerte de los seis leones, algunas voces expertas no descartan que pudieran haber sido víctimas del tráfico de animales.
«Desde hace unos 10 años en Vietnam, Laos y China se usan huesos de tigres para producir medicinas tradicionales y todo tipo de ungüentos. Ahora que los tigres están a punto de desaparecer, los traficantes de animales han comenzado a interesarse por los huesos de leones», explica a Efe la investigadora de crímenes medioambientales de la organización World Animal Protection Africa Edith Kabesiime.