Lewis Hamilton está corriendo con la misma suerte que otros campeones del mundo que llegaron a Ferrari en los últimos años y, tal como les pasó a Fernando Alonso y Sebastian Vettel, no está encontrando el rendimiento esperado en Maranello. Sin embargo, el piloto británico no quiere que su historia termine de forma similar a la de sus antecesores.
Alonso y Vettel llegaron a Ferrari como campeones del mundo y se esperaba que, con ellos, la situación en la casa italiana cambiara. Si bien ambos tuvieron opciones matemáticas de campeonato en sus respectivas épocas nada resultó como esperaban. Ante ello, Hamilton es claro: no está en el equipo para ser recordado como sus antecesores ni para seguir prolongando la sequía de campeonatos de pilotos que viene desde el título de Kimi Räikkönen en 2007.


