Christian Horner dejó el equipo Red Bull luego del Gran Premio de la Gran Bretaña, por lo que Max Verstappen no se había enfrentado a las preguntas sobre si la salida del directivo representaba que estaba más cerca de un acuerdo para mantenerse con el equipo de Milton Keynes, algo que el holandés aclaró en Spa-Francorchamps este jueves.
Durante el día de medios previo al Gran Premio de Bélgica, Verstappen fue cuestionado sobre si la salida de Horner afectaría la decisión sobre su futuro, a lo que el cuatro veces campeón del mundo indicó que “no, la realidad es que no”, esto durante la ronda de medios.
Se sabe que la relación entre Horner y el clan de Max Verstappen, conformado por su padre Jos y Helmut Marko, el asesor de deporte motor dentro de Red Bull, no era la mejor y existía una lucha de poder interna para poder influir más en las decisiones que provienen desde el corporativo austriaco.
En el paddock, la decisión de la salida de Horner podía significar dos cosas: que Red Bull había perdido a Verstappen o que era la última opción de conservarlo. Ante ello, el holandés señaló que “ahora trabajaremos en una dirección.


