El sábado pasado, la familia de Atiana organizó una “hamburgueseada”. Requieren comprar asparaginasa y vincristina para la menor de dos años, que fue diagnosticada con leucemia hace apenas nueve meses, en medio de una pandemia y ante una crisis originada tiempo atrás: el desabasto de fármacos.
La fotografía de la escasez quedó registrada en el Hospital Infantil de Especialidades de Ciudad Juárez, nosocomio –adscrito al gobierno de Chihuahua– en el que por lo menos a ocho menores más se les habría pospuesto su tratamiento en la última semana, y cuya atención depende de la coordinación entre autoridades locales y federales.
El cáncer, seguido de diabetes, hipertensión, lupus, VIH, insuficiencia renal, artritis, parkinson y esclerosis múltiple fueron las enfermedades que registraron un mayor número de reportes por desabasto en México, con 2 mil 556 –según el informe de la organización civil Cero Desabasto–, donde se destaca un incremento frente a los mil 175 reportes de 2019, concentrándose en la Ciudad de México, Estado de México y Chihuahua.
El IMSS, de Zoé Robledo, encabeza la lista, al concentrar 49 por ciento de los reportes; seguido del ISSSTE, de Luis Antonio Ramírez, y el Insabi, de Juan Antonio Ferrer.