A través de un Juicio Oral, la Fiscalía Especializada de la Mujer en Chihuahua consiguió que un Tribunal de Enjuiciamiento impusiera una condena de 26 años de prisión a un generador de violencia familiar.
Los medios de prueba aportados por la Unidad de Investigación de Violencia Familiar, acreditaron la responsabilidad del imputado identificado como Carlos Arias Mancinas, por los delitos de violencia familiar y violación agravada.
Los antecedentes del caso, establecen que el procesado ejerció todas las modalidades de violencia contra su pareja sentimental por más de un año, hasta llegar a las agresiones físicas y sexuales.
Las indagatorias ministeriales, documentaron la intimidación que el agresor realizó a la víctima una vez que ésta lo denunció, e incluso la vigilaba y seguía constantemente con el fin de que no pudiera continuar con el proceso.
Debido al grado de riesgo, la víctima fue resguardada temporalmente en un refugio y cuando el agresor se enteró, amenazó a la familia para que le revelaran su ubicación.
Los datos recabados durante las investigaciones, revelaron que el imputado portaba regularmente un arma de fuego, así como una navaja y que en varias ocasiones amenazó con matarla si la llegaba a encontrar.
Una vez que el Ministerio Público logró judicializar el caso, el agresor intentó negociar y pidió el perdón de la víctima argumentando que ya había cambiado.
Al término del proceso, el Tribunal de Enjuiciamiento encontró suficientes elementos para condenar al acusado, quien deberá cumplir con la totalidad de la condena en prisión sin posibilidad de beneficios preliberatorios.
Dentro de la sentencia, se establece que deberá acudir regularmente a tratamiento psicológico, y además deberá realizar un pago de 56 mil 600 pesos destinados a la atención psicológica de la afectada y una cantidad adicional por reparación del daño a la víctima y sus hijos.